De la nieve al agua: el origen del Wakeboard
Todo comenzó en 1922, cuando Ralph William Samuelson, un joven de Minnesota, decidió probar si el esquí que se practicaba sobre nieve podía hacerse también sobre el agua. Así nació el esquí acuático, la base de muchos deportes náuticos actuales.
Décadas después, en los años 60, los surfistas empezaron a ser remolcados por barcos para alcanzar zonas con olas más grandes y mejorar su técnica. De ahí surgiría una nueva disciplina sin necesidad de olas: el wakeboard.
Durante los años 80, el deporte tomó forma definitiva con el desarrollo de tablas y equipos específicos, combinando la velocidad del esquí acuático con la creatividad del snowboard.
Su nombre procede de la estela (“wake”) que deja la lancha al avanzar, la pista perfecta para saltos, giros y trucos sobre el agua.
